domingo, 13 de enero de 2013

Que mas da, lo hecho hecho está y no puedes dar marcha atrás....

"Fuego nocturno"


Aveces, al despertar en cualquier mañana, pensamos que ese día sería "común" como todos los demás; levantarse, asearse, cambiarse, desayunar, ir a la escuela o al trabajo, charlar amistosamente con alguien, regresar a casa, hacer tareas que quedan, dormir, y así los demás días, es más, se nos a quedado ese concepto de que ahora las mejores cosas nos pueden suceder todos los viernes,chistoso ¿no?; los hacemos interesantes, llamativos, porque es el día en el que principalmente la mayoría de las personas con las que nos gusta convivir tienen ese día libre para hacer lo que quieran, pues ya el fin de semana muchos la pasan con su familia o prefieren quedarse en sus casas durmiendo, etc., y claro, no vamos a ir a la escuela o al trabajo al día siguiente, al menos, así estamos la mayoría. Pero si les dijera que un día, que no fue viernes, me pasó algo MUY interesante, diría yo, pues no siempre ni a la vuelta de la esquina se tiene la fortuna, si puedo llamarle así, de que te pase algo inmemorable.....

Amanecer ideal: un sol cálido saludándote desde el oriente apenas comenzándose a asomar, con un suave aire moderadamente frío, en mejores palabras, una agradable fresca mañana. Hice mis actividades normales,  y antes de regresarme a mi casa, que mejor que ir a uno de esos lugares coquetones a tomarme un café; comenzó a llover, no traía chamarra, mucho menos carro, tenía que irme, asi que me retiré. A unas cuadras de llegar a mi casa, estaba él metiendo instrumentos musicales a su casa, al parecer había tenido un buen concierto, pero seguía lloviendo, así que le dije: -"¡Te ayudo!"-, sonrío y seguimos metiendo las cosas a su casa. Terminamos y, vaya destino, comenzó a granizar; los dos congelados, empapados, nos miramos y comenzamos a reír, tomamos un café y charlamos. Terminó de granizar, nos despedimos con un beso en la mejilla y un abrazo como de costumbre, me dijo: -"Gracias"-, le sonreí y..........
Apenas abrió la puerta, me tomó de la mano y hubo una mirada fija entre nosotros... Nuestras caras se comenzaban a acercar una con la otra, un suave frotar entre su nariz y la mía, lentamente sus labios empezaron a hacer contacto con los míos; todo comenzó con un beso delicado, pero apasionante, sus manos rodearon mi cintura, mis manos rodearon su cuello; el respiro de cada uno comenzaba a escucharse, nuestros latidos comenzaban a acelerarse, se iban sintiendo cada ves más fuertes, los besos comenzaron a correr por nuestras mejillas, nuestros brazos, nuestro cuello, recorriendo cada parte de nuestro cuerpo. En ese momento no existía el tiempo, todo se convirtió en un momento de imparable pasión, llenándonos con el calor de nuestros cuerpos en contacto, nos mirábamos y nos besábamos, realmente aquél momento fue incontrolable... 

Lo sé, para algunos su impresión fue de "-¡Oh!¡Facilidad!-"; no dejáis llevar por eso, a todos en algún momento les llegará a pasar eso, o ya les ha pasado. Solamente cuento aquél suceso desenfrenado que ocurrió, en el que dos seres se hayan hecho uno de tal manera; tal ves cometieron un pecado, esa pasión era lo que los tenía amarrados..Aquella ves, pasó de día a noche, sin nada de luz que pudiera molestar; nada como aquella noche me a vuelto a pasar, pasan los días, yo sigo con mi vida, pero tengo que aceptar, que aquel momento en el que para algunos común y sin frutos, para mí, fue una noche, de fuego nocturno.

viernes, 11 de enero de 2013

"Su último abrazo..."


Fue aquél día en el que pude experimentar la verdadera tristeza que una persona puede tener cuando realmente ama a otra... Aveces, en momentos de silencio admirando mi alrededor, volvía a pensar en los bellos momentos que pasé junto a ella, eran momentos de no pestañear, pero decidía mejor cerrar los ojos y abrirlos lentamente diciéndome a mi mismo que ya no estaríamos juntos de nuevo.

Entender nuestra separación fue algo difícil al principio; solía deprimirme, alejarme de los demás, e incluso había ocasiones en las que no tenía mucho apetito y no comía, casi me enfermaba gravemente una ves. Se preguntarán ¿pero qué fue lo que pasó?...Simplemente ella llegó una tarde y me dijo: -Perdóname por decírtelo pero, e decidido ya no seguir más contigo-, yo le respondí con un ¿por qué?,-me e enamorado de alguien más, no lo sé, realmente estoy confundida-, respondió ella; mirándonos fijamente a los ojos comenzaron a salir lágrimas por nuestros ojos y le dije: -He sido tu fiel, tu consuelo, mi amor realmente te fue entregado, mi compañía jamas te faltó, cada palpitar dice tu nombre, todo de mí durante este buen tiempo¿acaso te fue insuficiente?-, estaba afligido, sentía que no respiraba, mi corazón latía cada ves mas fuerte y desesperadamente, y ella, con su mano en mi mejilla me dice:-No sé si lo que estoy haciendo esté bien o mal, pero no quiero que por mi indecisión sufras más-. Toma mis manos y me abraza fuertemente, ¿saben?sus abrazos era lo que más me gustaba que me diera, podía sentir su agitado palpitar, en ese momento fue como si se hubiese detenido el tiempo... Finalmente regresamos al presente, me susurró al oído "perdón", se volteó y se retiró. No volví a saber de ella, pues después de ahí ella cambió de vida totalmente; se fue a otro lado con la persona "buena" que creyó que estaba con ella, fue de esas relaciones que acaban mal, hijos, divorcio, maltrato, ya saben, "lo común" como le dicen ahora a ese tipo de acciones; ella me escribió y me contó todo y, porque la amé, le di a saber que si quería, volviéramos a estar juntos, envejecer juntos y,¿me respondió?, con decirles que ella tomó sus cosas de donde estaba, su bebé y tomó el primer autobús hacia donde antes vivía, hacia nuestro reencuentro después de tanto tiempo...Pero,¿saben?, lamentablemente ese viaje fue el último,sí, lo que están pensando, eso pasó, y solo vivió su bebé.

En la vida nos llegamos a quejar de tragedias que nos pasan, incluso aveces nos bloqueamos y no lo dejamos de pensar; al final de cuentas no tenemos el control de lo que va a suceder y eso lo debemos de aprender. Cuando amamos debemos comprender que uno no es el que hace feliz a alguien más, más bien, contribuimos en su felicidad, por lo mismo de que, en ese contribuir, si alguien mas a conquistado el corazón de tu amado o amada, dejarla o dejarlo ir es lo mejor, verdaderamente demuestras tu amor cuando dices "l@ dejo ir porque quiero que sea feliz". Contribuí en la felicidad de esa mujer a la que amé y ella contribuyó en la mía, jamás le tuve rencor, hasta el día de hoy no vivo con tristeza; soy el padre de su pequeña y no hay día que no le cuente de ella, que más dicha que vivir con el ser de sangre de mi querida amada...
Vivo en el hoy, con mi futuro ¡allá voy!, teniendo presente siempre, aquél último abrazo que mi pequeña me dio,que tal ves fue en un momento de tristeza, pero lo que salió del el fue un bello esplendor de amor.